Como bien sabemos una película
(cuando hablamos de película nos referimos también a las series que tanto
apogeo tienen en los tiempos modernos) es el compendio de muchos planos. Esos
planos se agrupan en escenas, las cuales pueden ser más o menos largas. La
forma de agrupar esas escenas, de una forma más o menos coherente, hace a su
vez que un largometraje sea mejor o peor.
En ocasiones una secuencia
puede salvar una película horrenda o un metraje maravilloso puede resultar peor
por una escena mala. Casi todas las cintas poseen un fragmento que hace que el
film haya merecido la pena. Siempre hay algo que comentar, detalles que se
quedan grabados en nuestra mente y que hacen ese largometraje único.
En esta sección queremos profundizar en esos detalles que hacen a cada film diferente, vamos a centrarnos en analizar diferentes aspectos de esos fragmentos que hacen que una película sea única.
En esta sección queremos profundizar en esos detalles que hacen a cada film diferente, vamos a centrarnos en analizar diferentes aspectos de esos fragmentos que hacen que una película sea única.
En este caso nos vamos a
centrar en la secuencia del baile de “Labyrinth”, pongámonos en situación: Hoggle
acaba de dar un melocotón envenenado (cortesía del Rey Jareth) a Sarah (Jennifer Connelly), ella le
da un mordisco, se queda dormida y comienza a soñar.
Sarah se encuentra en un
estado de inconsciencia, su cabeza da vueltas y así, entra en una esfera a modo
de introducción al baile.
Dentro de esa esfera empieza a
sonar una canción en off (la voz de la misma es del mismísimo Rey Jareth (DavidBowie)).Comienza una secuencia muy cuidada, entre el espectador y los
personajes se percibe un cristal que difumina la imagen, lo cual es un signo
inequívoco de que Sarah sigue profundamente dormida.
La voz en off envuelve las
imágenes como si de un videoclip se tratara. Sarah busca a su príncipe en el
baile. Entre los enmascarados lo observa de lejos pero una y otra vez se pierde
entre la multitud como si de un mago se tratara.
Hasta que, por fin, lo
encuentra entre las máscaras venecianas y comienza a bailar con él. Pero Sarah
sigue buscando, algo le falta, observa un reloj y se da cuenta de que el tiempo
se agota, tiene que continuar su búsqueda por el laberinto.
La cámara se perturba, las
imágenes se suceden y los planos alternan la visión de Sarah y la del Rey
Jareth, la cámara acaba haciendo un giro de 360º sobre su eje, lo cual señala
que ambos bailan.
A continuación Sarah tira una
silla sobre el espectador rompiendo la barrera de cristal esférico que se
percibe entre ambos y así logra escapar de su sueño.
Esta desde nuestro punto de
vista es una de las mejores escenas de la historia, pero somos conscientes de
que hay más, quedarse con una sola sería imposible.
Aquí os dejamos la secuencia
en cuestión para que la disfrutéis. Pronto volveremos con más escenas y
aspectos técnicos. Se aceptan comentarios y proposiciones. ¡Hasta pronto!

Ya es una obra de culto y por muchos aspectos ... para mi, principalmente los diseños, los personajes, el ambiente de fantasía "oscuro" y "envenenado". Es una película que se empapa de muucha fantasía previa (Disney, Mago Oz), pero que también se adelanta 20 años a Peter Jackson en lo que se refiere a seres irreales humanizados . Por lo general los aficionados del film suelen "vitorear" a Bowie como Rey Goblin, lo cierto es que a mi me parece que está bastante desaprovechado. La escena en concreto tiene mérito, pero no tiene mucha complejidad, y quizás ahí la virtud de ella, en el concepto concreto que se trata, sobre el fin de la inocencia ... y cómo se trata (en perspectiva con las historia), con diversas capas de sueño / irrealidad / hechizo. Ese concepto concreto se enfatiza con la sensación de "agonía/agobio" que padece Sarah, que algo que parece maravilloso se acaba convirtiendo en una pesadilla ... ¿una metáfora de la pérdida de la inocencia, paso de la adolescencia a la madurez? Seguro que sí ... Buena metáfora, buena puesta escena, buen film y buen artículo. Felicidades y sigue adelante, Mr Right!!
ResponderEliminarMuy interesante tu aportación Hotamol, estás en lo cierto, está escena marca un antes y un después en la vida de la protagonista, que pasa de ser una niña a una adulta casi por arte de magia. Gracias por comentar!
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