jueves, 15 de septiembre de 2016

BEN-HUR


UNAS CUÁDRIGAS INSULSAS

Cuando fui a ver esta película, no lo hice por decisión propia, sino por acompañar. Me esperaba un auténtico batacazo, y eso fue lo que me encontré. Aun manteniendo la mente libre de prejuicios comparativos con la original, la película no termina de enganchar, con una segunda mitad inconexa y un final bastante pobre, el desastre viene asegurado.




La película comienza adentrándose, más que su predecesora, en la relación de los dos protagonistas cuando todavía eran coleguitas. Esta parte, aunque diferente, no ensucia la imagen de la película, mostrando con más detalle los matices de esta amistad. Ahora bien, comparativamente hablando, dedican demasiado metraje a esta primera parte.

En la segunda parte de la película, dedicada al "renacer" en la vida pública de Ben Hur (Jack Huston), es donde la cinta se da de bruces con una pared de hormigón. Sin saber siquiera por donde le llegan las ostias. El director (Timur Bekmambetov), simplifica hasta nivel de preescolar el regreso del protagonista. Tomando decisiones absurdas y arbitrarias con el fin de agilizar la cinta justo cuando menos lo necesita. 

Donde más explicación y detalle se necesita es justo donde no lo hay...

En la película original el regreso de Ben Hur es paulatino, ganándose el lugar que le corresponde en las cuadrigas, después de ser "adoptado" por una familia romana. Mientras que en este remake de medio pelo,  la cinta nos lleva directamente a correr en las cuadrigas contra Messala (Toby Kebbell) sin previa de ningún tipo.

Y una vez entramos en la carrera de cuadrigas... no tengo palabras... La escena más famosa de su predecesora, sigue siendo mejor que esta versión descafeinada donde abundan los primeros planos y se olvidan del transcurso de la carrera. 
No podemos obviar que en la actualidad hay tecnología suficiente para poder realizar unos planos aéreos que nos permitan visualizar la carrera en toda su plenitud, pudiendo ver los adelantamientos y trifulcas con mayor claridad. Es como si viéramos una carrera de F1 todo el rato en primera persona... una mierda. Lo que queremos es ver todo, no únicamente la  cara del protagonista enfurruñado.

De hecho, la última vuelta parece interminable. Es como si hubieran pitado prórroga y hubieran dado 5 vueltas más.

Resumen:
  • Primera Parte: Aprobada, aunque demasiado extensa
  • Segunda Parte: Catastrófica
  • Carrera de cuadrigas: Insuficiente.

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